sábado, 13 de agosto de 2016

Chris Claremont (Marvel) - conferencia en Viñetas desde o Atlántico 2016

Chris Claremont, el guionista de X-Men, firma ejemplares de su obra

Chris Claremont 


Viñetas desde o Atlántico 

A Coruña 2016 


Resumen de su conferencia

El guionista Chris Claremont inició su actividad con X-Men (Patrulla-X) a mediados de los años 70, dándole un gran poder a la superheroína Jean, que se convierte en una amenaza para el Universo por su poder destructivo. Comenzó así una segunda época dorada de X-Men.


El autor firmó el viernes cientos de ejemplares de tebeos de X-Men a una larga cola de admiradores que salía del edificio del Kiosko Alfonso durante casi dos horas, todos con un ejemplar de los miticos cuatro tomos de la nueva etapa de X-Men o de los nuevos formatos modernos.


Chris Claremont dio la última charla de la 19 edición de Viñetas desde o Atlántico 2016. La sala estaba abarrotada y hubo gente que llegó de otras ciudades y se quedó fuera por falta de butacas. El autor norteamericano dio la charla en inglés, siempre en tono jocoso y plagada de anécdotas que hicieron reír y aplaudir al público. Fue auxiliado por un traductor profesional de inglés.



Chris Claremont, el segundo por la izquierda, levanta las manos

Sus inicios en el mundo del cómic

Chris Claremont era, en su juventud, un neoyorquino universitario pacifista, y con las puertas cerradas en los teatros de Broadway por la crisis, se dedicó a la escritura en el mundo editorial. Un amigo de su familia era un dibujante famoso (que ahora tiene mas de 90 años llamado Al M.) y le logro un trabajo en una revista Bill House. Pero el amigo les dijo que "no", no había ninguna manera de entrar porque no era adecuado para un joven pero lo envío a un amigo que trabajaba en el mundo del comic en una modesta editorial llamada Marvel. "Me preguntaron si me gustaban los cómics, dije que sí y me admitieron", rememora.

En la editorial Marlvel dijeron que no le podrían pagar demasiado y él dijo que era universitario y, que por ley, no podría cobrar, era un pobre diablo becario, así que lo contrataron como "un mandado, un hazlo todo, ve a por un café, contestar el teléfono, recepcionista, hacía todo lo que era necesario en la empresa de Marvel, que ocupaba un espacio más pequeño que esta sala". Dos pisos por encima estaba la empresa matriz y esas revistas que ganaban dinero (en el argot, "sudor de hombre"). "Hablamos de revistas de calidad sobre actores que dejaron de ser famosos, asesinatos de día y de noche y Marvel era lo que quedaba en el fondo del cubo de la basura porque allí no tenían respeto por nadie si no ganaba dinero", relata.



En la oficina, Claremont tenía una silla y detrás estaba la redacción  (que define como una "cuchiquera"). Había varios correctores artísticos de Marvel. Un dibujante hizo a Spiderman y "Mary hizo casi todo". Al final del pasillo estaba la zona de producción. La maquina técnica tenía un ordenador de 1,5 Kb y eso era muy rápido y los ingenieros de las cercanas oficinas de IBM buscaban hacer un disco duro de un MB, todo un reto en aquella época.

La mujer de Roy era la secretaria. Y había un director de producción de Marvel Cómics que era un gigante con mirada de dragón que daba miedo a los free-lances. Stan Lee era el único que tenía despacho propio y con intimidad para que nadie le molestase. Claremont admite que aquellos fueron los dos mejores meses de su vida hasta entonces. Durante su estancia, llegó a la redacción el primer número de X-Men y los fans criticaron al dibujante por no dibujar a chicas guapas, actitud que él reprende. Mientras él estaba allí aprovechaba para leer los cómics de Marvel y cuando llegó el último ejemplar de Sargent Fiury (que luego sería el malvado villano Scorpio) avisó a Roy porque detectó un problema de guión ya que en un consejo de guerra a Nick Fiuri, un personaje acusado, este alega que es un huérfano y Chris dije que eso podría ser un problema porque sería como criminalizar a los huérfanos (estaban muy sensibles porque tres días antes tuvieron una amenaza de bomba, aunque iba dirigida a otra revista del grupo). Llamó por teléfono a Stan Lee, que no le hizo caso y colgó, por lo que Chris optó por proponer a Roy que Lee había ordenado arreglarlo y que, quizás, una solución sería decir que el acusado era un niño adoptado. Así no tenían que modificar el dibujo, solo cambiar una palabra, una que cambió de repente la vida del personaje.

En otra anécdota, cuenta que Los Centinelas estaban ganando a X-Men y él explicó que la fuente de la mutación de los X-Men era el Sol y que para equilibrar la balanza, quizás la solución era hacer que Los Centinelas volasen hacia el sol, sugerencia que fue aceptada. Dos años más tarde vendieron la idea de que Los Centinelas volvían del sol muy cabreados y le pagaron 25 dólares por la idea. Fue cuando se dio cuenta de que podía sacar pasta.


Tiempo después, gracias a sus aportes en el guión, los personajes adquirieron una personalidad tridimensional, con sus conflictos personales. Él tenía una formación universitaria y eso ayudó.



Chris Claremont (en el centro), en su charla en Viñetas desde o Atlántico

Su etapa en un "kibbutz" y la delincuencia en Nueva York
Luego cuenta que estuvo en un "kibbutz" en Israel, una oportunidad para un joven de 19 años de Nueva York de ver mundo. Se bajo el avión en Tel Aviv en 1970 para una corta estancia pero se quedó tres meses a causa de un problema con el billete. De repente, se encontró atrapado al otro lado del mundo. Trabajo fregando suelos en una residencia de ancianos y ayudándolos en ir al aseo "pero vi una parte de la vida en la que no piensas cuando tienes esa edad".

Eran tiempos locos. Cuenta luego historias como cadete en West Point y sus líos para ligar. La primera regla es que si sales con el jefe es que él se queda con la primera cita con una chica. Nueva York era muy chungo en esa época por los yonkis, el metro daba miedo, te podrían robar y la ciudad estaba en bancarrota. Un político dijo: "caeos muertos". Todo eso acabó en su cabeza. Cuenta que, un día, viajaba dormido en un vagón de metro hacia la parte alta de la ciudad, donde el alojamiento era bueno y muy barato, y un tipo le preguntó si era un "burro" (en el argot, policía). Preguntó por qué y se dio cuenta de que asomaba un billete de 5 dólares en su propio bolsillo como si fuese un policía que pretendiese tentar a los pasajeros para robarle. Se lo guardó, inmediatamente. Todo eso le daba ideas. Tiempo después, viajó a París, le robaron la cartera y su mujer pillo al ladrón.
"Intentas escuchar las historias (difícil porque no callo la boca) y juegas a ver qué habría pasado si.... Si uno tiene rayos X, si el amigo se pone celoso, tienes preguntas que hacer y respuestas para muchos años", explica.

Un miembro del público le pregunta, se calla pensativo un largo rato y contesta: "Yes".
Le preguntan sobre su etapa de "Excalibur"

Los dibujantes de Marvel
En Marvel también hubo una fuga de dibujantes cuando la editorial empezó a amasar una fortuna y los creadores se quejaron de que, a pesar de sus valiosas aportaciones, apenas recibían más que un sueldo. Cuando Marvel logró el récord mundial de ventas de un álbum, algunos dibujantes pidieron más dinero o amenazaron con crear una compañía "donde yo [el creador] sea el propietario y me quede el dinero (así nació otra compañía Image)".

Según Claremont, en Marvel había la consigna de que no podían pagar demasiado a los dibujantes, una idea que atribuye a Stan Lee. "Debía quedar claro de que el hecho de que vendas 500.000 ejemplares de un álbum no se te debería subir a la cabeza. Por eso se fue Jimmy, después de que la editorial se negase a pagarle un vuelo a esposa a la convención de cómic de San Diego. Marvel le contestó que él ganaba mucho dinero y que podía pagarle el vuelo a su mujer. Se encoge de hombros compungido, pensando que quizás esa postura no fue la más acertada. El conflicto con los dibujantes marcó un antes y un después en su carrera.  "Me despidieron por culpa de Jim y acabé en su nueva compañía", bromeó Chris. Pasados los años, tras varias idas y venidas se quedaron sin dibujantes y dice en la sala que si hay algún dibujante que lo contrata.


Luego cuenta que regresó a Marvel como vicepresidente, un cargo muy rimbombante pero sin autoridad. El dibujante (¿o guionista?) Scott tuvo problemas con el plazo de la primera entrega y "se autodestruyó". Había dejados dos números escritos, y a partir de ahí, lo cogió Claremont. Reconoce que, entonces, X-Men "era mucho más divertido. Había escenas como el doble matrimonio del doctor Dom, que al tener una personalidad secreta, se casó dos veces con la que ya era su propia esposa en la vida real. Era más divertido que antes de que lo estropease la Fox", recuerda entre risas.

 Pasado un tiempo, escribió uno de los libros de X-Men porque le mandó el jefe y no discutió porque él tenía a unos bebés que mantener.


Luego, cuenta otra anécdota en la que tuvo que hacer de jurado en un homicidio y un tipo a su lado le dijo que conocía al acusado del colegio. Al tener hijos pequeños gemelos, no dormía bien y no se acordaba de su propio nombre ante el juez, que lo echó de la sala.


Todas esas anécdotas de la vida real las robó para usarlas en Excalibur, etc... Luego empezaron una nueva serie de Xmen con Salva y la llevaron a España. Salva hizo un trabajo "hermoso" y esa serie fue la que más le gustó "hasta que lo sacaron para dibujar "Neighborhood". 

Chris Claremont (en el centro), narra sus anécdotas en A Coruña
La etapa con Fox y Disney

Un miembro del público pregunto a Claremont qué pasaría si matan a todos los personajes de XMen y crean nuevos personajes para empezar de cero y quedarse los derechos. Chris se lo piensa y contesta que había una pequeña compañía Marvel muy feliz pero en 1988 los cinco socios decidieron venderlo todo y sondearon en el mercado y nadie tenía interés. Aunque la empresa valía 200 millones tenían deuda [menciona 80.000 dólares de deuda pero puede tratarse de un error].


No se lo vendieron a Jimmy y prefirieron colocárselo a otros por 150 millones pero unos meses después se lo habían gastado todo y no había nada que enseñar. Tuvo otro dueño que resultó ser un especulador (el típico que compra firmas, la infla y las trocea para revenderlas) y en tres años la transformó en una compañía de 4.000 millones. "Fue tres meses después de que yo volviese a trabajar con ellos y casi quiebra pero ahora es un éxito de verdad cuando se vendió Marvel a Disney y llevaron a un acuerdo con Fox para producir películas. Le dieron un informe sobre la base pero Marvel estaba en una situación desesperada y le dieron los derechos de los personajes. ¿Quién sabia que iba a venir Iroman y aplastar todo lo que había en su camino? ¿Y que Marvel iba a ser comprada por Disney? Hubo problemas entre Fox y Disney. Fox veía que Marvel vendía ejemplares gracias a sus películas y Disney veía que su Marvel no sacaba dinero del cine. Cancelaron los 4 Fantásticos pero no paraban de vender XMen y mantuvieron la serie", explica Claremont sobre sus vicisitudes entre la guerra de estas dos gigantes de la comunicación.

El mensaje social de los XMen
El público pregunta cual es su mejor dibujante y Claremont cita a Frank Miller, Jimmy y a una decena más de dibujantes, los mejores. Tuvo el privilegio de trabajar con algunos de los mejores en los últimos 40 años y tampoco puede decir cual es su mejor mutante favorito porque ha estado demasiado tiempo con ellos. "Son todos muy buenos y distintos, traen cosas únicas y personales a cada personaje. Me pregunto quién me emocionará o sorprenderá. Hay que seguir teniendo esperanza, si la suerte está contigo al final encuentras la veta de oro", dijo.

Indica que estamos en una época distinta de los EEUU de los 70 que acababan de salir de la guerra de Vietnam y los asesinatos de J. F. Kenedy, su hermano Bob y Martin Luther King y una Europa situada en medio de una URSS "con unos tipos muy feos con pistolas muy grandes. Era un mundo lleno de fronteras, monedas distintas, donde no era seguro ser gay, negro, mormón, liberal ... Estabas atemorizado pero XMen era una forma de no tener miedo, de decir qué pasa si eres diferente. Cuando el reverendo señala a Nike y le pregunta: ",¿tú a eso le llamas humano?". Y Nike era mejor  cristiano que otros y sus amigos lo apoyaban. En aquel tiempo era fácil tener miedo de gente que no habla como tú, vienen de otro lugar y cambian el país, los observamos como "el otro".  Y el "otro" está equivocado y en Xmen se dice que lo que importa es el alma , y si un personaje es capaz de echar llamas por los ojos se merece el mismo respeto que la persona que está al lado", dice emocionado.

Cuenta que una mujer amaba los XMen y ella tenía un marido pastor e hijos y en esa iglesia el marido es el jefe. Había indulgencia con que ella leyese es comic pero ahora que los niños crecían el pastor quería que su mujer leyese libros buenos y renunciase a leer XMen. Y eso le rompió el corazón  a ella y eso le dolía. "Yo la escuchaba y el escritor egocéntrico decía "sí" pero mi faceta más humana decía que esa mujer lloraba por los personajes que yo había creado pero para mí significaba tener una responsabilidad porque a tus lectores hay que tratarlos con respeto y hacer mejores historias. Lo que a él le parte el corazón es haber escrito XMen hace 40 años y me ofende cuando la gente dice a la ligera que levantemos muros y hagamos que gente inocente se marche, es normal sentir miedo pero dejar que ese miedo deniegue esa oportunidad a proteger o dar seguridad a las mujeres con niños es algo equivocado. Así que los  XMen son aquellas personas que se levantan para proteger las vidas de quienes los odian porque todos vivimos juntos y porque eso es lo que hacen los amigos. Los superhéroes no eran cuerpos perfectos en poses perfectas, es ayudar al niño que esta a tu lado y proteger a la gente que tienes detrás porque la unión hace la fuerza. Si no es que no son más que estupidas historias y mi ego es demasiado grande para soportarlo".



Sala abarrotada para la conferencia de Chris Claremont, guionista de X-Men
Personajes de X-Men
Un miembro del público pregunta sobre el giro de la historia de un personaje y Chris responde que "la vida es improvisación, el hombre hace planes y Dios se ríe, lo mejor de XMen es que tienen vida propia y algo nuevo empieza a pasar en la historia, da igual lo que planifiques y nunca sabes lo que va a pasar a continuación.  Tomar los elementos y seguir el camino, es como se crean las mejores historias, todos cedemos a la tentación".

Respecto a la pregunta sobre la muerte del personaje Fénix, se ríe asombrado.

En cuanto a Los Soberanos en DC, le fue genial y "el director firmó por primera vez un contrato tradicional en los que el derecho del creador es para él y apoyaron el libro durante tres años. La industria se vino abajo tres meses después, fue como montar una empresa en verano del 2008. el libro fue cancelado pero los personajes son míos y tengo libertad para escribir una novela o lo que sea, así habría que funcionar siempre".

Preguntas del público

Una miembro del público le pregunta con quien iría a cenar. La espectadora sugiere que ella invitaría a Cíclope y se metería en la sala del peligro con Tormenta. Él prefiere a Mística. Claremont, en tono de broma, explica que el hecho de tener que elegir un personaje para ir a cenar le llevaría a una situación en la que seguramente eso le inspiraría la creación de un nuevo XMen específicamente para tal cena. El problema para este tipo de cenas son las edades de los protagonistas, o son muy jóvenes o viejos aburridos. Ya hizo algunos cambios con personajes con las edades al pasar de 15 a 24 (Lobezno es viejo, Tormenta, todos son viejos y aburridos y los nuevos muy jóvenes) . Cuando volvió a XMen en el 2000 no le gustó que volviese a traer a un mismo personaje pero rejuvenecido porque no era lo mismo, había algo distinto que no funcionaba.

"Adoro los personajes de  XMen pero son de Marvel y Disney, puedo jugar con ellos siempre y que vosotros compréis más copias. Necesito dibujante, guión y editor. Sigues adelante porque quieres ver lo que hay detrás del horizonte, como navegar después de Cádiz y descubres China, América o el abismo pero hasta que izas las velas", recalca.

No da pistas de sus trabajos próximos.

Un lector se queja de que las reediciones son lentas en EEUU y Chris contesta que el editor decide cuando se reedita y el escritor es el ultimo en saberlo, lo mismo pasa con las películas. "Yo estoy aquí abajo y ellos arriba, lo que se publica está fuera de mi alcance", admite.

Otro lector pregunta si algún arco argumental le gustó tanto para haberla desarrollado él. Se ríe y cita Galactus, Goldfinger, Star Wars y Harry Potter. Risas del auditorio. Se decide por Galactus.

Otro aficionado pregunta qué autor le ha gustado más desde que ha dejado los personajes. "Cuando dejé los XMen no leí los libros que vinieron después porque no son mis personajes ni mi obra, es más fácil no leerlos y no tienen nada que ver conmigo", dice.

El autor añade que es un creador solitario porque "no juego bien con otros, un personaje mío es parte de mí y no acepto ideas de otros. Me han pedido que cree ideas y conceptos para que le den vida otros pero no funciona porque yo creo que lo puedo hacer mejor". Es como pedir a un dibujante que hagas los bocetos y que otro les dé vida. "En el mundo del cómic, eso se hace mucho pero el resultado es muy diferente en función del autor que lo haga. Quizás al bocetista no le importe pero muchos dibujantes y guionistas ven su trabajo como una expresión de su alma. Podemos aceptar los elogios o no pero siempre es nuestro y personal. Quién sabe si cuando mi nieto abra el baúl de los recuerdos y vea los álbumes podrá disfrutar", dice.

Un lector comenta que el cine de superhéroes le parece "comida rápida" y él contesta que "yo diseñé el menú, escribí las historias y el informe que convenció a Fox para hacer las películas, son comerciales porque eso pretendían ser, podían ser mejores pero eso ocurre con todas salvo obras maestras, XMen no es Cidadano Kane ni yo Orson Wells pero lo importante es intentarlo. Si el destino es amable, la gente que se beneficia sois todos vosotros con historias que os emocionan y que hacen que volváis a por más, esa es mi ambición, quiero proporcionaros personajes y aventuras que podáis abrazar y que sean irresistibles y si no funcionan hay que dejar pasar 30 días y lo vuelves a intentar ".

El resumen original de E.V.Pita de la conferencia de Chris Claremont en Viñetas desde o Atlántico está en:
http://evpitacomic.blogspot.com.es/2016/08/chris-claremont-vinetas-desde-o.html

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Resúmenes de las conferencias (por E.V.Pita) de autores de Viñetas desde o Atlántico 2016

Chris Claremont (guionista de X-Men)
http://evpitacomic.blogspot.com.es/2016/08/chris-claremont-vinetas-desde-o.html

Jorge González
http://evpitacomic.blogspot.com.es/2016/08/jorge-gonzalez-vinetas-desde-o.html

Rubén Pellejero y Juan Díaz Canales ("Corto Maltés", segunda etapa)
http://evpitacomic.blogspot.com.es/2016/08/ruben-pellejeo-y-juan-diaz-canales.html

Daniel Torres ("La Casa")
http://evpitacomic.blogspot.com.es/2016/08/daniel-torres-conferencia-de-vinetas.html

Ramón Marcos
http://evpitacomic.blogspot.com.es/2016/08/ramon-marcos-conferencia-en-vinetas.html

Susana Bueno ("Vivió aquí")
http://evpitacomic.blogspot.com.es/2016/08/susana-bueno-conferencia-en-el-salon.html

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