jueves, 24 de octubre de 2013

Guión de webcomic: "Da Vinci's machines Wars" (E.V.P., 2007)

Este microrrelato entra dentro del proyecto Serie: "Historia del Mundo" de E.V.Pita (2007-2013)

El texto original y actualizado de E.V.Pita está en el siguiente link:
http://evpitabooks.blogspot.com/2013/09/1580-da-vincis-machines-wars-las.html

by E.V.Pita (2013) Da Vinci's Machines Wars

 
Título : "1580- 1589. DA VINCI'S MACHINES WARS"

LAS GUERRAS DE LAS MAQUINAS VOLADORAS DE DA VINCI


Autor: E.V.Pita (2007-2013)


PRÓLOGO

1580- Una flota de galeras bajo las órdenes del rey Felipe II asalta la isla de Terceira para atrapar al pretendiente portugués don Dinís. Sin embargo, al desembarcar en la playa, los soldados encuentran extraños artefactos en forma de cubas con ruedas. De repente, se abren unas ventanas y asoman unos cañones. Las máquinas avanzan a disparos, sembrando el pánico. Los soldados observan que les disparan desde arriba.



Un superviviente relata a Felipe II que unos extraños pájaros de madera les disparaban desde arriba o les arrojaban bolas de fuego. Que un arcabucero logró derribar un aparato pero que los tripulantes se arrojaron al aire con una especie de tela y cayeron al mar sanos y salvos. El rey queda pensativo y ordena retirarse al superviviente. Felipe II revisa su biblioteca y abre un libro lleno de extraños objetos. "Mi padre se lo quitó al rey francés cuando lo capturó en Pavía", indicó. Y revisó las notas de Da Vinci. "Dios Santo, sea quien sea el atacante, tiene una copia de este libro", dice el rey prudente.



PRÓLOGO.

A Coruña, 14 de mayo de 1589. Los corsarios ingleses, al mando de El Dracque, atacan la Ciudad Alta de A Coruña. Un abanderado anima a las tropas.

-Adelante. Si capturamos al virrey de Galicia, cobraremos una fortuna por el rescate. Habrá oro para todos.

Cerca, una coruñesa llora a su esposo herido mortalmente en la batalla. La mujer se gira, toma una lanza y, ya nada le importa, arremete con furia contra el inglés, que muere atravesado. La vecina recoge la bandera inglesa y convoca a los marineros y artesanos, y sus mujeres, para que le sigan en el contraataque:

-Quien tenga honra, que me siga.

En la confusión de la batalla, un bravo jinete se acerca a la viuda empapada de sudor y sangre.

-Busco a María Pita, es urgente.

-Mi madre murió.

-¿En el asedio? ¡He cruzado las líneas enemigas en vano! No debería haberme entretenido tanto en la lucha del puente de O Burgo...

-Mi madre, María Pita la Vieja, murió hace unos años. Ya iba anciana, la pobre.

-Entonces, vos sóis su hija...

-Mayor Fernández de Cámara, su segunda hija.

-¿Mayor? Sí, algo me dijo de eso el señor Conde. Traigo esto para vos.

-¿Quién os manda?

-Don Diego de Sarmiento, conde de Gondomar y gobernador de la plaza de Baiona la Real.

-Don Diego, mi viejo amigo, del que no sé nada desde hace tiempo. ¿Es un recado tan urgente como para arriesgar vuestra vida?

-No lo sabéis bien. Vengo cabalgando a galope tendido desde la bahía de Vigo con esta carta con orden de dárosla a vós en persona. Don Diego ignoraba que el pirata Dracque asediaba las murallas. He tenido que sumarme a las tropas que llegan de Betanzos con el conde de Andrade para acercarme lo máximo posible hasta la ciudad y por la noche he cruzado las líneas vigiladas por piratas borrachos y centinelas dormidos.

María Pita abre la carta y lee con suma dificultad.

-¿Queréis que os la lea yo, señora?

-Conozco las letras y lo que leo en estas líneas no me gusta nada. Realmente, la situación es muy grave. Hizo bien don Diego en mandarme aviso. Acudiré rauda a su llamada en cuanto la ciudad esté a salvo y pueda llorar y enterrar dignamente a mi infortunado marido. Entonces, partiré al galope con mi hija Marina.

-Don Diego, prevenido, me mandó decirle que si vos contestábais esto os respondiese que es una misión demasiado peligrosa como para llevar a una hija pequeña.

-Conozco perfectamente las razones por las que don Diego no desea que lleve conmigo a la pequeña. Pero, ahora mismo, soy la única persona que le queda en el mundo. No nos separaremos. Si hemos de morir en esta misión, lo haremos juntas.

-Así sea, si es vuestro deseo que advertida de los riesgos ya estáis. Nos pondremos en marcha en cuanto los ingleses levanten el sitio. Parece que hoy habéis ganado vos sola la batalla. Don Diego no exageraba sobre vuestro desmedido valor.

-Cuanto más bravo luchemos, antes huirán estos ladrones de botines.

María Pita regresó a la batalla pero con la mente turbada por viejos recuerdos. Tenía el presentimiento de que en breve iba a vivir nuevas aventuras, como aquellas vividas cuando apenas era una doncella y que le habían forjado aquel caracter guerrero e irreductible.



María Pita debe poñer a salvo as reliquias de Santiago, escondidas polo arcebispo de Santiago, que tiña medo ao ataque de Dracque.



Treinta años antes



1570. El rey de Portugal agoniza y todo apunta a que la corona pasará al rey español Felipe II.



CAPÍTULO 1.

Un barco ballenero gallego, perdido en una tormenta en el Atlántico, cerca de las islas Azores, siguen una ballena. El hermano mayor lanza el arpón cuando es atacado por unas máquinas voladoras. Antes, ve como su padre y su hermano son secuestrados por las máquinas voladoras.

Sólo escapa un niño grumete que es rescatado por un galeón.



CAPÍTULO 2

Al relatar su historia nadie le cree pero un viejo marino dice que corren rumores de que máquinas voladores atacaron a un galeón cargado de oro que se había desviado de la flota.



CAPÍTULO 3

El niño es llevado a Londres, donde consigue hablar con el embajador español.

Unos galeones españoles de rastreo y los espías del rey no encuentran huellas en las Azores, salvo restos de un misterioso aparato de guerra de madera.



CAPÍTULO 4

El niño desembarca en Galicia acompañado del mejor espía del embajador. El niño, pese a su corta edad, es convertido en cabeza de familia. Nadie en el pueblo quiere darle empleo porque consideran que trajo mala suerte a los balleneros. Su madre le obliga a ir en busca de su padre y hermano, allí donde estén.



CAPÍTULO 5

Unos meses después, en Ragusa (colonia de Venezia en el Adriático, donde se juntan todos las culturas de Oriente y Occidente), el niño reconoce en un dibujo una de las maquinas voladores, que corresponde a dibujos de Da Vinci.



CAPÍTULO 6

El embajador y el niño viajan hasta Florencia para buscar más dibujos de máquinas y seguir la pista de las máquinas voladoras. Pero el propietario fue asesinado en un robo hace dos años, donde los ladrones sólo robaron los planos de aparatos de guerra de Da Vinci. Poco antes había sido visitado por un misterioso noble vestido con una máscara negra.

Tras diversas averiguaciones, surgen sospechas de que un noble portugués, un tal Conde do Dragao.



CAPÍTULO 7

La pista del Duque do Dragao conduce a Goa, una colonia de la India, en la que Dragao ha reclutado a un ejército de Piratas . que desafía la autoridad de Felipe II, ha conseguido los planos de Da Vinci y quiere hacerse con la corona de España.



CAPÍTULO 8

Tras tener noticias de que la mayor flota de galeones de Filipinas es atacada por una bandada de máquinas voladoras, el embajador y el niño emprenden un viaje hasta Australia, la terra australis donde el Conde do Dragao, tiene su base secreta, llena de piratas y con muchos esclavos que trabajan en la cosntrucción de naves.



Recordar que españoles y portugueses libraban una guerra secreta por el dominio de Australia.



CAPÍTULO 9

Gran batalla entre máquinas voladoras y artificios mecánicos contra una gran flota de galeones y tercios.



CAPÌTULO 10

El niño libera a su padre y hermano y regresan felices a casa.

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