Miguel Anxo Prado dice que hay una doble crisis : económica y de formato.
Añade, a modo introductorio de la charla, que Sento fue un baluarte de la Línea clara valenciana y luego desapareció para reaparecer con otro estilo, con tres volúmenes.
Sento pertenece a una generación puente de la historieta valenciana como Mus, Miguel Calatayud (premio nacional de ilustración). Era la época de declive de editoriales de Valencia y de historietas de aventuras en un ambiente ceniciento hasta que se apuntó a la línea de Calatayud. Primero se sacaba un fanzine y lo del "underground" y luego se trasladó a Barcelona, de donde surgió El Víbora.
Dice que el costumbrismo les unía aunque en El Víbora era gente muy dura pero muy honrados. Se planteaban historias del barrio chino. Él era muy costumbrista pero había otros como Mikel que era afrancesado o Mariscal (11 hermanos). Era duró porque el futuro era incierto. También estaba Daniel Torres. Eran amigos en la Nueva Escuela Valenciana y tenían las mismas preferencias e iban a las mismas tiendas y librerías. Había un enfrentamiento con la "línea chunga". Habla sobre Max, que era el "más limpio" de la línea chunga y que tenían buena relación. Ellos se fueron de El Víbora a El Cairo y Max se quedó.
La fuga a El Cairo fue tras conocer Sento y Daniel Torres al editor Navarro que vendió a Norma la idea de montar una revista para autores nuevos. Yo en El Víbora se sentía incómodo con los guiones.
Habla del álbum "Ramón de España". Se llevaba el glam.
Comentan sobre el Madrid, una plataforma en la querían hacer cosas "muy ye-ye".
También trabajó en el diario El Independiente, en el que el tebeo volvió a su origen, pero duró poco.
Probó todos los palos y se enamoró de muchos proyectos.
En 1986, Anguleme pone de país invitado a Valencia. Luego, hace fallas modernas.
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