-Frank Quitely (second at left) hears the explanation of his traslator
-Frank Quitely (segundo por la izquierda) oye la explicación de su traductor
-Frank Quitely (segundo pola esquerda) escoita a explicación do seu tradutor
Lleno total en la sala de Kiosko Alfonso.
El escoces Frank Quitely trabajó en XMen, Batman, Superman o Tierra 2. O sea, es un autor de superhéroes aunque en su infancia apenas leyó comics de este tipo.
Su nombre artístico es un juego de palabras que inventó en sus comienzos underground.
Entre sus últimos logros, figura haber dibujado una historia de Superman que ha devuelto al personaje a la actualidad. El guionista Alan Grant le dijo que podían entrar en una serie de 12 números fiel a la esencia de Superman: paternal y mítica. Resumen de su visión en una única historia contada en All Star.
El enfoque es diferente a Batman o We3. "En Superman hay pocas palabras pero contamos una gran historia", dijo Quitely.
Los orígenes de Quitely en el comic underground británico
Cuando empezó en una revista de humor, se puso un seudónimo: Quitely.
Cuando se autopublicaba, envió dossiers a editoriales que figuraban en el listín y uno le encargó un trabajo en cuartrees (o algo así).
"Ni siquiera tenía formación en cómics pero si interés en narrativa", relató él mismo en la charla.
El director americano le obligaba a presentar un esquema narrativo claro antes de dibujar.
"Le interesaron mi dibujo para la serie de Camandi y Billy Bason y me pedían un dibujo naif", relata.
Sobre su etapa con el guionista Grant Morrison, dice que "me deja algo de libertad". Pero en el proyecto de Multiverso, "me envía listines telefónicos con páginas llenas de detalles".
Preguntado sobre los grandes guionistas, da una respuesta evasiva.
Luego habló sobre la etapa de judge Dreed: nunca leyó la revista 2000 AD y tampoco hizo la tira de Dreed.
Su proceso: "Grant me dejo espacio. Yo en mi primer borrador , si lo hago yo, no necesito descripciones pero para una historia completa necesito cinco borradores", dijo.
Ahora trabaja con un guión de Morrison.
"Prefiero trabajar con un guión completo, otras veces me debo adaptar", dijo.
Sobre su trabajo en X-Men: "el director Quesada nos dejo libertad, Grant quería nuevos uniformes. Sabíamos que los lectores se iban a quejar del cambio radical como así fue pero con los años se vio que la serie era exitosa".
No tiene deseo de trabajar con un personaje, "yo era feliz cobrando por dibujar. Empece underground, pasé por Vértigo y ahora dibujo a superhéroes. Grant me da una lista de trabajos en los que me interesaría trabajar y yo me subo al carro, es mi única decisión".
En su juventud, leía poco de cómics hasta que descubrió revistas europeas como Cimoc. Ese era su conocimiento cuando empezó en el mundo undeground pero sus amigos le introdujeron en las historias de Alan Moore y otros.
Le preguntan si recibe instrucciones sobre el color. Dice que a él sí le gusta dar instrucciones.
Sobre su técnica de óptica fotográfica, dice que las hojas tiradas en las persecuciones de XMen no tienen nada que ver con su interés por la fotografía, del que tuvo conocimiento como estudiante de arte.
En Superman y Batman lo dejó a lápiz pero no se entinta a si mismo, le gusta descubrir nuevos métodos de trabajo.
Se define como un dibujante lento y, por ello, debe maximizar todo el trabajo en ordenador.
Uno de sus días de trabajo: llega a las 9 a su estudio e intenta salir a las 18.00 pero en el ultimo año sale a las 20.00 a pesar de que solo hace dos páginas a la semana. Su mujer dice que es porque pierde tiempo comiendo, lo que él niega. Añade que con algunas series se olvida de comer.
Cuenta que Grant Morrison y él acabaron en XMen y Grant tenía proyectos con derechos de propiedad intelectual y le ofreció un cómic de tres animales con armaduras y necesitaron varias horas de conversación para tomarmelo en serio. "Lo sentí (a Grant) vigilando sobre la nuca, fue un reto difícil", dijo.
En otro proyecto, dibujó bocetos en márgenes de hojas y los ordenaba luego para que haya un proceso de lectura visual. Grant le explicaba las técnicas narrativas y "yo volvía a mis borradores. Tenemos un acercamiento al comic original y nunca visto".
Portela dice que Grant y Quitely no tenian precisamente un modo de trabajar al estilo del método Marvel.
Sobre proceso con Grant, tienen reunión de trabajo, y le enseña bocetos a lápiz. Con cada guionista, su misión es vender su historia visualmente. Grant tomó su idea, pero no es un diálogo bidireccional porque "él me sugiere cosas pero yo nunca le he pedido dibujar nada".
Portela le pregunta si tiene mas empatia por personajes de Marvel o DC. Contesta que le gustan Hulk, Patrulla X, Spiderman o Daredevil.
Participó en una trilogía europea que iba a dibujar Moebius pero el genio francés no pudo participar. "Me dejaron colorear todo", dijo orgulloso. En ese proyecto estaba Miguelanxo Prado.
Cuando él termine Pax Americana, hará un trabajo independiente. Cuando tenga tiempo a dibujar sus historias, las publicara una editorial independiente.
Historias que le apetezca trabajar: "cualquier guionista seria mejor que yo mismo".
Comparación entre guionistas Morrison y Grant: "A veces yo tambien pienso ¡pero este tío que me está contando aquí (risas)¡ pero no se lo digáis a Grant, ja, ja".
Le han parodiado una portada y se lo tomó bien.
Cómics que esta leyendo: " la editorial me manda muchos pero estoy muy atareado. Ahora leo tres".
Convención de Morrison: se celebra en septiembre y se inspiró en una web de debates y otro de bandas que imitan a otros. Solo podrán ir mil personas e irán todas a un hotel de Las Vegas. "Morrinson se está volviendo un Dios, ja, ja", dice.
XMen: nadie tenía intención de que yo dibujase 50 números con Morrinson. Habría otros dibujantes ayudando. Yo debía hacer los tres primeros. Esta serie no gusto a todos pese a que XMen siempre tuvo distintos dibujantes.
Portela comenta que esa misma mañana un niño le pidio a Quetely que dibujase un Batman en el iPad y resulta que los dos autores últimos que ha leído trabajan con ordenador.
El autor dice que usa el ordenador para páginas interiores y antes usaba lápiz azul pero a veces se perdíua parte de su trabajo al borrar para pasarlo a gris, así que ahora hace los borradores en ordenador con líneas azules, las imprime y las repasa. Si pierde algo, lo vuelve a imprimir.
Cuando va en bus hace garabatos y en casa sigue con su cuaderno sin desconectar. "Sí, soy un dibujante compulsivo".
Conferencia recogida en directo por E.V.Pita (A Coruña, 2012)